martes, 5 de julio de 2011

Tour 2011. Etapa 3: Olonne-sur-Mer - Redon.

El ciclismo como arte improvisado, como belleza del paisaje y absoluto amor a la naturaleza. Porque sin que ocurra nada, nos encontramos con el disfrute. Ayer convirtieron un precioso puente en un puerto de cuarta categoría, el Saint-Nazaire se convirtió en espectáculo. Los realizadores prefirieron tirar de imágenes aéreas y anteponer la estética a la competición. Ver como la serpiente multicolor tiraba y se disgregaba en el ancho asfalto del puente.

En cuanto a la competición, más o menos lo acordado. Etapa no muy veloz, con final al sprint y mucho control de los equipos para mantener a sus líderes en cabeza. Contador comprobó lo ancha que puede ser la espalda de Tozzato y que Sorensen es un ciclista que aporta mucho más que caras de sufrimiento en los ascensos. Fue muy bien llevado. En la subida del puente prefirió no complicarse e ir en cabeza de pelotón.

Tengo el presentimiento de que hoy ocurrirá algo.

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